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El Colegio Internacional Stella Maris obtiene concierto educativo para la etapa de Bachillerato, ofreciendo educación de calidad para todos
Nos complace anunciar la obtención del concierto educativo para la etapa de Bachillerato, convirtiéndonos así en el primer y único centro de la provincia de Almería en ofrecer esta [...]
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Nuestro Modo Propio de Educar
Lo fundamental es definir el horizonte educativo, que no es otro, que el tipo de persona que queremos educar. A nuestros alumnos les va a tocar vivir en mundo distinto al nuestro. El reto es prepararles para que puedan transitar con cierta soltura en medio de “las fronteras”. Nuestros centros procuran una educación integral, en palabras de nuestra Fundadora “educar la entera persona”. En concreto nosotros definimos así el tipo de persona que queremos educar:
Una persona responsable y participativa, que asuma su propia identidad y que la ponga al servicio de la familia, el Colegio, la Iglesia, la Sociedad.
Una persona libre, capaz de desenvolverse por sí misma, de ir eligiendo aquello que más la realiza como persona, que tiene un proyecto personal y se compromete con él.
Una persona con sentido crítico, capaz de discernir, en coherencia con el proyecto de vida cristiana, los acontecimientos, las realidades sociales e históricas.
Una persona creativa, abierta al cambio y con capacidad de transformación de la realidad.
Una persona alegre, con alegría profunda, que ha descubierto el sentido de su vida, del que se siente en paz consigo mismo, con los demás y con Dios, y se pone al servicio de los demás.
Una persona solidaria, tolerante y fraterna, que acoge a los demás con sencillez y cercanía, que colabora y se integra en los proyectos grupales, que aporta algo al mundo en que vivimos; una persona que se comunica, que respeta a cada persona por su dignidad de hijo de Dios, que trabaja y se compromete con la justicia y la solidaridad, especialmente con los más necesitados.
Una persona formada integralmente, que ha asimilado crítica y sistemáticamente la cultura de su tiempo a la luz de la fe; que se ha preparado profesionalmente para ser útil en la sociedad; que ha desarrollado su persona en totalidad.
Una persona abierta a la transcendencia, que ha descubierto la fe como un elemento integrante de su vida, que ha tenido la experiencia del encuentro personal con Cristo y se compromete desde ahí en su proyecto liberador del Reino y lo hace en la Comunidad Cristiana.
Nos vimos ante el reto de sintetizar estos rasgos en tres palabras que fueran expresivas y aglutinantes de nuestros objetivos: AUTONOMÍA, COMPROMISO, CREATIVIDAD.